Telemetría: no tienes privacidad

01/02/2021

¿Qué es la telemetría?

Si consultamos a la wikipedia nos define la telemetría como una tecnología que permite la medición remota [...] y el posterior envío de la información hacia el operador del sistema.

Actualmente muchos de los sistemas informáticos y tecnológicos que usamos, se sirven de la telemetría para investigar qué hace el usuario y luego analizar el comportamiento del usuario. De esta manera se conoce qué funciones se usan más y crear mejoras del software.

Hasta ahí parece todo bastante inofensivo. Pero como ya hemos dicho en otros posts, no son los datos en sí, sino cuando cruzamos esos datos que empiezan a haber otras preguntas. Pero antes, conozcamos un poco más.

¿Qué datos se obtienen con las telemetrías?

Exactamente no podemos saber qué datos están recopilando con las telemetrías. Debemos fiarnos de la palabra de la empresa, cuando ya ha demostrado que no han cumplido su palabra en más de una ocasión. Así que estamos a merced de confiar en que sólo recojan datos que no vulneren la privacidad del usuario.

Cada sistema con rastreo, recopila unos datos distintos, dependiendo de la empres que los ha creado, y dependiendo de qué función realice.

Por ejemplo, el teclado podría recopilar desde qué teclas pulsas más a menudo, o qué palabras escribes más. De esta manera, los diccionarios predictivos te ayudarán con las palabras que escribes mal, o intuyendo qué querías escribir. Esto sienta bien. Sentimos que la tecnología nos facilita la vida. Es un buen márketing.

Pero si en el mismo ejemplo te dijera, las palabras que escribes de tu teclado también incluye tus contraseñas, tus datos bancarios, tarjetas, CVV, cuentas de paypal, emails, teléfonos, direcciones físicas, etc... ahí ya empiezas a ver el dilema de las mediciones.

Y en ambos ejemplos, es lo mismo. Se contabiliza lo que escribes, las teclas que pulsas, en el orden que las pulsas. Y esa información se envía a... quién sabe dónde.

Se dan casos de telemetrías que se mandan a empresas externas, o telemetrías exhaustivas. Todo ello vulnera nuestra privacidad.

Y todo ello, forma parte del Big Data. Pero esto también lo hablaremos en otro momento.

Visto así la telemetría da miedo, es el enemigo.

Ni enemigo, ni conspiración, ni terror. Sólo saber qué consecuencia tiene y ponerle remedio, si lo vemos necesario.

Es cómodo que nos faciliten nuestras palabras, o las frases más usadas. También es cómodo que nuestra red social nos recomiendo a nuestros mejores amigos, de los que nos hemos olvidado el nombre. Que nos hagan copias de seguridad de nuestros dispositivos, y guarden nuestras contraseñas, porque es muy fastidioso tenerlas que escribir cada vez.

Ahora no nos podemos sorprender. Hemos permitido esto porque nos era cómodo.

Todo estos datos sirven para podernos vender mejor, saber recomendarnos mejores productos para nosotros y continuar más tiempo usando los servicios. No es un plan maquiavélico, sino una realidad. Si hay más usuarios usando los servicios de una empresa, esa empresa tendrá más información y valdrá más.

No es conspiración, es una realidad que hemos aceptado con el las condiciones de uso que hemos aceptado. Todo maquillado con un bonito márketing.

Si no conecto el dispositivo a internet estoy a salvo del rastreo

Esto es cierto. Pero sólo se cumple si absolutamente nunca conectas el dispositivo a internet, no va a poder enviar los datos. Pero no lo vas a poder cumplir.

Siempre tienes el movil conectado a internet. Recibes mensajes, o navegas por las redes. Los teléfonos inteligentes han lanzado el uso de internet a cada rincón del planeta, y dependes de ello, para que tus apps favoritas funcionen.

Y cuando estás sin cobertura, o en modo avión, el dispositivo recoge la información, esperando a que te conectes a internet para enviar los datos.

Cuando esta tecnología de rastreo está en la base de los sistemas que usamos, conseguir la privacidad y protección de nuestros datos, se convierte en una tarea complicada, y de mucha conscienciación.

¿Las telemetrías son legales?

Absolutamente. Porque cuando lo instalaste, junto a tu sistema, aceptaste sin leer las condiciones de uso. En las EULAs (End User License Agreement - Licencia del usuario final) todo esta información queda especificado.

Realmente no es tu culpa que no te lo hayas leído. Es porque tardarias demasiadas horas en leer las licencias y no está escrito para que lo leas.

Pero esto lo hablaremos en otro post.

¿Y es ético?

Esta es otra cuestión muy distinta. Para ello deberíamos ver qué marco tiene la ética, para poder contestar.

Lo que seguro sabemos es que la protección de datos y privacidad personal, con los sistemas actuales on existen, a menos que tengas un proceso de conscienciación, de dónde están tus datos, qué provees a qué empresas y cómo proteges el resto.

Cruzando los datos con el Big Data

Como hemos dicho no es la cantidad de datos obtenidos, ni siquiera los del teclado. El poder de la información surge cuando cruzan datos de distintos servicios y distintas fuentes. Ahí es cuando pierdes la privacidad.

Cuando las grandes empresas cruzan las telemetrías de tu teclado, con las del sistema operativo, con las de tus redes sociales, las de tus emails, con tu reloj inteligente, con tu teléfono, con las contraseñas guardadas, con el historial de navegación, los datos de tus tarjetas, con tu nube de almacenamiento, con tus mensajes instantaneos, tus videollamadas, las wifis almacenadas, las conversaciones en casa, o los sitios donde vas con los mapas...

El perfil de usuario que se crea es tan completo, que te identifican, sin tan siquiera "hacer login" en tu cuenta.

No queremos que cunda el miedo. Estamos arrojando luz en un proceso que lleva años implementándose, y que es el momento de empezar a tomar el control conscientemente.

Debemos estar atentos para saber qué parte de nosotros queremos regalar y que fracción de nosotros, es y será privada.

¿Qué puedo hacer para evitar las mediciones?

Depende de qué telemetría, de qué servicio. No hay una solución estandard a todo. Puesto que son servicios distintos, de empresas distintas.

A grandes rasgos, deberemos desactivar y bloquear las telemetrías de los sistemas a los que tengamos acceso, reemplazarlos por otros en la medida que nos sea posible, encontrar servicios que respeten la privacidad y en los que no podamos, restringir los datos que proporcionamos.

Es un tema bastante extenso y por ello, lo iremos abordando en distintos posts.

Porque recuerda, cuando no pagas por un producto o servicio, quiere decir que el producto eres tú.